sábado, 26 de mayo de 2012

Hola, pequeño ser Nº 2

Sigue la serie, sí...y jugar con el photoshop es el neverending gobstopper.


Otra que está lejos y a veces parece que más lejos que otrxs...
Mujer, no te alejes tanto de mí.

Tan tierna que era la foto, le di un tinte re oscuro, qué raro de mi parte.

Te quiero, Flor

jueves, 24 de mayo de 2012

Hola, pequeño ser

No estás tan cerca hoy. Extraño tu extravagancia, mujer.


Sé que no está muy bien, pero son las 2 35 y a esta hora ya no funciono.
Si supieras lo difícil que es hacer este tipo de trabajo para alguien tan inútil como yo, sé que me querrías un poco más.

P.D: Ya me había cansado al final, por eso borré el "Radiohead" de la remera y no completé la camisa.

Así empieza esta serie...
Te quiero, Bonan

lunes, 14 de mayo de 2012

Parricidios y madricidios



Cuando cantan y nadie los oye 
es señal de que todo anda mal 
si están vivos los premia el olvido 
pero a algunos quizás les haran 
homenajes después que se mueren 
en la cárcel o en la soledad. 



Cuando escucho lo que escucho y me dicen "no tengo idea quién carajo es" o "nunca conozco las cosas que escucha la poyo" o "de dónde sacás a estos tipos, poyo?" siempre me acuerdo de un recital de Boom Boom Kid en el que un pibe gritó "¡El rock está merto!" y Don Carlos Rodriguez le tiró por el micrófono "está vivo en el under". Me encantó. En ese momento me lo re creí. CUIDADO CON EL UNDER. Engaña. Ya lo dijo el muerto Nekro, che. Ahora lo digo yo, ¿dónde están los padres? ¿Dónde están los artistas? ¿Por qué no salen a la calle? Ayude a lxs niñxs. Muerte a los padres.


Al señor no-normalidad, o eterno líder del under. ¿Eterno?




A desenderezar el under.

domingo, 6 de mayo de 2012

En la mirada de los gatos

No hay nadie más en la casa. "Nadie"...Aspiro un poco del tabaco y lo exhalo en dos momentos. El lugar está vacío de humanidad, pero hay un gato. Con la majestuosidad propia de los gatos, adopta una postura similar a la de una esfinge frente a mí y me mira. Es necesario que abandone lo que estoy haciendo y me dirija a la criatura altiva. Seriedad absoluta. Silencio absoluto. Sus ojos brillan. También los míos puedo verlo en los suyos. Cierro los ojos y me pregunto si seguiré existiendo para el gato aún con los ojos cerrados. Vuelvo a mirar en el fondo de los ojos del animalito. Está expectante. Una sensación sin precedente, no puedo ponerla en palabras. Sigue con los ojos tan abiertos como al principio y oigo que el gato pregunta "¿es que existo para ti? ¿Es que existo?"






Estoy harta de que los artistas se repitan, pero Buber y sus gatos me obligaron al homenaje.